Fisioterapia
Oncológica
También hemos incluido dentro de nuestros servicios la fisioterapia oncológica que tiene como objetivo prevenir, tratar y/o mejorar las secuelas que el proceso oncológico pueda dejar en un paciente y que sean susceptibles de tratamiento con las técnicas de fisioterapia existentes.
¿Qué secuelas pueden tratarse?
Después de una cirugía o del tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia aparecen problemas derivados de estas intervenciones que pueden mermar la calidad de vida del paciente.
La aparición de las secuelas es diferente para cada tipo de cáncer y para cada persona que lo padece. Así, el protocolo de actuación no siempre es el mismo, aunque la etiología del tumor lo sea. La fisioterapia oncológica interviene en el pre y pos operatorio de tumores de cuello, cabeza, tumores pélvicos (próstata, útero, ovarios…), tumores óseos, tumores de piel y tumores tóraco-abdominales (colon, pulmón…).
Cualquier paciente que desarrolle síntomas relacionados con las secuelas del proceso oncológico (cirugía, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia) es susceptible de tratamiento con fisioterapia. Los síntomas más frecuentes son:
- Fibrosis
- Impotencia funcional
- Incontinencia urinaria
- Retracción de cicatrices
- Neuropatía
- Linfedema
- Problemas respiratorios
- Déficit de control motor
- Dolor y fatiga
El fisioterapeuta puede intervenir en la etapa prequirúrgica y postquirúrgica, tanto inmediata como tardía, mejorando las condiciones para la cirugía y detectando los factores que influirán en la recuperación, así como emplear las herramientas necesarias para mejorar su función y reeducación para las actividades diarias y profesionales.
Debemos incidir en la educación sanitaria para informar y asesorar sobre la posible aparición de problemas derivados de la cirugía y/o enfermedad como:
- prevención del linfedema
- problemas de movilidad de la zona operada
- alteraciones en la micción/defecación, etc.
El tratamiento se basa en ejercicio terapéutico y terapia manual adaptados en los que se realizará:
- Valoración y tratamiento si es necesario del edema postquirúrgico y de la cicatriz.
- Valoración de posibles problemas neuro-músculo-esqueléticos causados por la enfermedad y/o su tratamiento.
- Valoración del estado de la piel.
- Valoración del posible linfedema de miembro superior, mama, miembro inferior, genitales y cara/cuello; síndrome del cordón axilar.
- Valoración y tratamiento de las disfunciones que pudieran aparecer tras el tratamiento del cáncer a nivel ginecológico y urológico (alteraciones del suelo pélvico, linfedema, alteración de la imagen corporal, dolor, fatiga, incontinencia urinaria, disfunción sexual y estreñimiento), disfunciones a nivel gastrointestinal (incontinencia fecal o de gases, estreñimiento crónico), así como disfunciones respiratorias.
- Prescripción de programas específicos de ejercicio terapéutico después de la cirugía/radioterapia.